Los perfiles de compradores comienzan con un conocimiento sólido de las personas que compran sus productos o servicios. Para la mayoría de las empresas, esto significa una combinación de encuestas de clientes, grupos de discusión internos y externos, mesas redondas, reuniones individuales, datos de flujo de clics, seguimiento web, observaciones del sector, análisis de la competencia, experiencia/conocimiento personal, información anecdótica, mejores prácticas y corazonadas/instintos. Una vez que haya terminado de recopilar sus datos, el primer paso es consolidar todo para poder obtener una buena imagen general de su base de clientes. Haga un mapa de lo que sabe sobre sus clientes, especialmente detalles sobre quiénes son, por qué, cuándo y cómo compran, y cualquier otra cosa que sea directamente relevante para su producto o servicio. Al igual que cualquier mapa, su escala nunca será 1:1, pero debe incluir suficientes detalles para que pueda ver el panorama general, es decir, continentes, islas, océanos, bahías, ríos, lagos, etc. Una vez que haya mapeado a sus clientes, crear personajes de comprador es realmente solo un proceso simple de tres pasos: (1) Cree un marco organizacional para sus personajes (2) Use este marco para clasificar a sus clientes en grupos significativos (3) Identifique los atributos demográficos y/o psicográficos subyacentes que cada grupo que ha identificado tiene en común.